lunes, 11 de abril de 2011

LA CONTABILIDAD Y EL MEDIO AMBIENTE



1. INTRODUCCIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL

            En el presente artículo, me dispongo a poner de manifiesto la relación existente entre dos realidades que si bien, en un principio parecen no estar muy  relacionadas y de hecho, durante años no ha existido vínculo alguno entre ellos, pero  la situación económica y social en la que nos encontramos inmersos ha provocado que cada vez exista un nexo mayor entre ellas.

            Las realidades a las que me estoy refiriendo no son otras que la Contabilidad y el Medio ambiente. A lo largo de este artículo intentaré demostrar la existencia del mencionado vínculo entre ellas, así como una justificación de la necesidad de la existencia del mismo.
           
            La preocupación por el Medio Ambiente es, como ya es sabido por todos, un tema de candente actualidad, en la medida en que todos somos receptores de las consecuencias de su destrucción. Desde mi punto de vista, todas las medidas que se tomen para evitar que ello suceda, son pocas, por ello a través del presente artículo, me gustaría ahondar en las medidas que se están llevando a cabo en el campo de la Contabilidad de las empresas.
           
            La justificación de mi interés sobre este asunto nació tras descubrir un dato revelador, que sin duda alguna, habrá tenido también parte de culpa del interés de diversos organismos por incentivar la implicación de los empresarios en la preocupación por el Medio Ambiente, el dato es el siguiente “El 80% de la contaminación es debida a la producción de las empresas”.

            Dada esta situación, es obvio que se pretenda implicar en la protección del Medio Ambiente, al principal agente de su destrucción.

            No podemos negar que, la actividad económica que se lleva a cabo en el seno de las empresas, produce amplios beneficios en la sociedad, en la medida en que se encargan de  la producción de una amplia gama de bienes y servicios cuyo destino último, a través de la distribución, es la satisfacción de las necesidades humanas de consumo.

            Si bien para la realización de esta actividad se necesitan consumir  elevadas cantidades de recursos y factores productivos y ello por no hablar del consumo de energías no renovables y altamente contaminantes. Contaminación  que se está traduciendo en una destrucción paulatina de los recursos naturales y del Medio Ambiente, efecto soportado por el resto de la sociedad amén de las generaciones futuras.

            El sistema económico tradicional no ha tenido presente al Medio Ambiente como un factor más de su actividad productiva, pero en los últimos años la consideración de los problemas medioambientales se ha infiltrado en el ámbito de las empresas ya que se han dado cuenta de que, estas cobran un papel protagonista en la conservación o degradación de los recursos naturales ya que con motivo de las actividades productivas que realizan en su seno, son las principales agentes de esos efectos.

            Los costes empresariales tienen que incorporar, ya sea por vías directas o indirectas, aquellos costes que en principio son olvidados por la economía y la contabilidad tradicionales. Con ello estarían solucionando el problema de la externalización (traslado de costes sociales inciertos a otros grupos sociales o a las generaciones futuras), por la vía de la internalización contable.

2. INTERNALIZACIÓN CONTABLE.

            La vinculación ente Contabilidad y Medioambiente, está directamente relacionada con la idea del desarrollo sostenible , con ella se quiere encontrar el concepto que suprima el antagonismo entre crecimiento económico y medio ambiente; es más, se trata de ligar éstos últimos, en la medida en que ambos pueden no ser tan incompatibles.

            En esta misma línea, el propósito que se pretende alcanzar con el desarrollo sostenible, es que si bien, el  empresario continúe con su actividad económica, al mismo tiempo se responsabilice de los daños que con ésta cree en el Medio Ambiente.

            Esta nueva forma de pensar ha provocado un cambio en la Contabilidad del empresario, entendida como “el principal sistema de información económica de las empresas”.

            Según  establece el artículo 25 Código de Comercio: “1. Todo empresario deberá llevar una contabilidad ordenada, adecuada a la actividad de su empresa que permita un seguimiento cronológico de todas sus operaciones, así como la elaboración periódica de balances e inventarios. Llevará necesariamente, sin perjuicio de lo establecido en las leyes o disposiciones especiales, un libro de Inventarios y Cuentas anuales y otro Diario.

            La contabilidad a la que está obligado a llevar a cabo el empresario es un instrumento idóneo para  reflejar las operaciones con trascendencia medioambiental  que se realizan en la empresa, y ello es importante tanto para orientar al propio empresario en la toma de decisiones , como para responder a las exigencias de información sobre la política medioambiental que se lleva a cabo en la empresa, de los stakeholders o grupos de interés, grupos en lo que encontramos a accionistas, clientes, la sociedad en general... y esto es posible gracias a que ,tal y como establece este precepto mediante la contabilidad.... se permite un seguimiento cronológico de todas sus operaciones.  
   
3. CONCEPTOS CONTABLES MEDIOAMBIENTALES.

         Ahora bien, una vez establecida la idoneidad de la Contabilidad para expresar la acción medioambiental de la empresa, pasemos a la concreción de cuál es la información medioambiental que las empresas deben incorporar a su Contabilidad ya que existen dificultades en su determinación:

            En esta línea, en el siguiente documentos El medio ambiente, su influencia en los informes contables , se ahonda en la mencionada relación entre Contabilidad y Medioambiente, e introduce una definición desde mi punto de vista muy representativa, la de los Costes Verdes, entendidos como: “ costes potenciales derivados de tener en cuenta el impacto medioambiental”.

            Si bien existen muchos autores e incluso Organizaciones que nos ilustran con otras definiciones que hacen referencia a las realidades que se deben incorporar a la Contabilidad las cuales se enuncian a continuación:

      -En la actualidad las empresas comienzan a considerar la variable ambiental en su proceso de toma de decisiones, implantando medidas que prevengan el impacto ambiental de sus actividades o que corrijan los daños generados. De este modo, la empresa está soportando un coste derivado de su interacción con el medioambiente, lo que se denomina coste medio-ambiental (Bonilla Priego, 2000).

      -La medida y la valoración del esfuerzo por la aplicación racional de los factores medio ambientales de cara a la obtención de un producto, un trabajo o un servicio (Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas, 1996).

      -Actividades llevadas a cabo voluntariamente, como así también las requeridas por contrato o por leyes y regulaciones ambientales; para prevenir, disminuir o remediar el daño causado al medio ambiente, relacionado tanto con la conservación de recursos renovables como no renovables (Fronti de García, García Fronti, Scaminaci y Wainstein, 1998).

            Para continuar con la concreción de cuál es la información medioambiental que las empresas deben incorporar a su Contabilidad, debemos hacer alusión  a la Recomendación de 30 de Mayo de 2001 relativa al reconocimiento, la medición y la publicación de las cuestiones medioambientales en las cuentas anuales y los informes anuales de las empresas. Diario Oficial de las Comunidades Europeas, mayo: L156/33 - L156/42, Bruselas.

            La Comisión de la Unión Europea, consciente de la  necesidad de lograr una mayor armonización sobre qué se publica en las cuentas y los informes anuales de las empresas en lo que respecta a las cuestiones medioambientales emitió la Recomendación de 30 de Mayo de 2001.

            En dicha recomendación se recoge básicamente la responsabilidad de la empresa en la gestión que los recursos medioambientales respectan y en la divulgación de los impactos y acciones empresariales relacionados con el medio ambiente, si bien su seguimiento va a depender de la voluntariedad, por no gozar de carácter coercitivo Esta responsabilidad se manifiesta en los siguientes aspectos:
·         Elaboración de informes medioambientales.
·         Libre acceso por parte del público de los informes elaborados.
·         Verificación de los mismos por auditores independientes.
             La Recomendación precisa los conceptos de "medio ambiente" y "gasto medioambiental" de la siguiente manera:
·         Medio ambiente es el entorno físico natural, incluidos el aire, el agua, la tierra, la flora, la fauna y los recursos no renovables tales como los combustibles fósiles y los minerales.
·         Gasto medioambiental es el coste de las medidas adoptadas por una empresa, o por otras en nombre de ésta, para evitar, reducir o reparar daños al medio ambiente que resulten de sus actividades ordinarias.

            Bajo estos conceptos, la Recomendación pasa a delimitar, qué entra dentro del concepto de gasto medioambiental, así se incluye en la definición:

El coste de las medidas adoptadas por una empresa, o por otras en nombre de ésta, para evitar, reducir o reparar daños al medio ambiente que resulten de sus actividades ordinarias. Entre otros:
·         La gestión de residuos.
·         La protección del suelo y de las aguas superficiales y subterráneas.
·         La protección del aire libre y el clima.
·         La reducción del ruido.
·         La protección de la biodiversidad y el paisaje.

Se excluye de la definición de gasto medioambiental:

Los costes que, aunque puedan influir favorablemente en el medio ambiente, se destinen principalmente a cubrir otras necesidades tales como incrementar la rentabilidad, las relativas a la seguridad e higiene en el trabajo, el uso seguro de los productos de la empresa o la eficacia de la producción.
Los costes en que se haya incurrido como consecuencia de sanciones o multas por inobservancia de la normativa ambiental y compensación a terceros por pérdidas o perjuicios causados por la contaminación ambiental generada.

            Las condiciones esenciales que son precisas para utilizar la denominación de gasto medioambiental, según la Recomendación, son éstas:
·         Ha de tratarse de gastos que en, su totalidad o bien prioritariamente, eviten, reduzcan o reparen daños al medio ambiente.
·         El gasto ha de originarse por actividades ordinarias.
·         El gasto medioambiental no será ni la multa, ni la sanción, ni la compensación, aunque éstos sean por motivos medioambientales.
·         El gasto y, en ciertas ocasiones, el pasivo asociado según el método de la partida doble, han de cumplir las obligaciones de reconocimiento y medición (éstas figuran en la sección 3 del Anexo de la Recomendación).

            Por su parte, el Grupo Intergubernamental de Trabajo de Expertos en Normas Internacionales de Contabilidad y Presentación de Informes (I.S.A.R.) considera que la definición de coste ambiental puede ser un tanto arbitraria y que, por ello, es preciso establecer una guía. Aunque no plantea una definición de costo ambiental como tal, se aproxima a la misma a través de las medidas que considera medioambientales y que resume como sigue:

            -Reducir a un mínimo, eliminar, impedir o contrarrestar los efectos de la contaminación y emisiones nocivas.
            -Desarrollar y utilizar técnicas más inocuas.
            -Conservar recursos no renovables, como los combustibles fósiles y la capa de ozono.
            -Desarrollar tecnologías que produzcan recursos sustitutivos de los no renovables.
            -Mantener, renovar, sustituir o conservar los recursos renovables, como el agua y los bosques y el aire crítico.
            -Reducir o eliminar la posibilidad de que se produzcan desastres, como derrames de petróleo y explosiones de origen químico o nuclear.
            -Eliminar o reducir al mínimo los efectos perjudiciales de casos de desastre o proporcionar fondos y recursos para atender de manera prioritaria a esos casos.
            -Educar e inspirar a los empresarios, los empleados, los proveedores y el público en general para que adviertan posibles fuentes perjudiciales para el medio ambiente y apliquen medidas de conservación.
            -Formular políticas y programas sobre el medio ambiente.
            -Realizar auditorias ambientales y evaluaciones de los riesgos para situaciones de emergencia.

            Más polémica es la postura mantenida por The Canadian Institute of Chartered Accountants (CICA) y por The Institute of Chartered Accountants of England and Wales  (ICAEW).

            Para ambos organismos las medidas ambientales están integradas por las acciones emprendidas por una sociedad, o por otros en su representación, para prevenir, compensar o remediar los daños al medio ambiente o para contribuir a la conservación de los recursos renovables y no renovables.

            Pero, además, consideran estos últimos que el coste medioambiental que soporta la empresa está integrado, no sólo por el coste de las medidas ambientales, sino también por las pérdidas medioambientales. Estas engloban los costes incurridos por una entidad en relación con el medio ambiente para los que no existe contraprestación. Se trata, por ejemplo, de activos cuyo costo es irrecuperable debido a cuestiones ambientales, importes pagados a otros por daños ambientales, y multas o sanciones por incumplimiento de la legislación ambiental.

            Como vemos se contradice con lo dispuesto en la Recomendación de 2001 antes comentada que considera que no se deberán incluir sanciones en los gastos medioambientales.
           

4. LA CONTABILIDAD MEDIOAMBIENTAL EN LA PRÁCTICA.

            Ya hemos hecho referencia a la Recomendación de 30 de Mayo de 2001, como marco armonizador que contiene los fenómenos medioambientales que se deben de incorporar a la Contabilidad del empresario. Si bien, por su carácter voluntario para los empresarios, debemos de tenerlo como meramente orientativo para aquellos.

            No obstante, nos centraremos en lo dispuesto sobre el Medio Ambiente en el vigente Plan General de Contabilidad:

            Si bien, para conocer la situación actual de la normativa medioambiental en el PGC, debemos ser consciente de lo dicho por Manuel Lagarón Comba perteneciente al Tribunal de Cuentas de España, en su artículo Medio Ambiente y Plan General de Contabilidad: un camino por recorrer .

            En el mismo, se  pone de manifiesto una idea que comparto y es que, si bien es un gran avance el hecho de que  el PGC de 2007 incorpore por primera vez aspectos relativos a los datos medioambientales que las empresas han de consignar en su contabilidad, la información exigida en el mismo respecto al Medioambiente no contiene la exhaustividad con la que se debería de tratar este tema.

            El motivo de este aserto es que en el PGC únicamente se hace referencia a operaciones destinadas a prevenir, reducir o reparar el daño causado en el Medio ambiente, sin incluir otros elementos que permiten ofrecer realmente la imagen fiel del patrimonio de las entidades, así como conocer también, a través de la contabilidad, su verdadera dimensión ecológica.

            Entre ellos podríamos citar algunas partidas de gastos y de ingresos tales como los eventuales gastos de conservación de recursos renovables y no renovables; los relativos a la mejora de la imagen pública, marketing y publicidad de este tipo; los de exigencias administrativas, como es el caso de permisos, licencias, cánones, tributos e impuestos ecológicos; las inversiones para investigación y desarrollo en tecnología medioambiental destinada a otras empresas, venta de servicios de tratamiento de residuos; venta de tecnologías limpias.

Vamos a analizar lo que si se contempla en el PGC  en lo referido al Medio Ambiente:
            En primer lugar, contiene cuentas de provisiones que se destinan a cubrir obligaciones legales de cuantía indeterminada para prevenir o reparar daños, lo que confirma el carácter más puramente preventivo y compensatorio del PGC respecto de esta materia que la vocación de registro de una realidad medioambiental completa.
            En segundo lugar, en la Memoria, se facilitará según establece el Plan General de Contabilidad: información sobre:
  • Descripción y características de los sistemas, equipos e instalaciones más significativos incorporados al inmovilizado material, cuyo fin sea la minimización del impacto medioambiental y la protección y mejora del medio ambiente indicando su naturaleza, destino, así como el valor contable y la correspondiente amortización acumulada de los mismos siempre que pueda determinarse de forma individualizada, así como las correcciones valorativas por deterioro, diferenciando las reconocidas en el ejercicio, de las acumuladas
  • Gastos incurridos en el ejercicio cuyo fin sea la protección y mejora del medio ambiente
  • Riesgos cubiertos por las provisiones correspondientes a actuaciones medioambientales
  • Contingencias relacionadas con la protección y mejora del medio ambiente
  • Inversiones realizadas durante el ejercicio por razones medioambientales
  • Compensaciones a recibir de terceros.

            No obstante, la información contenida en las cuentas anuales no es la única con la que contamos sobre la actividad medioambiental de las empresas.

            En este sentido, me gustaría hacer mención a lo dispuesto por Don Enrique Rafael Blanco Richart, que en la tesis doctoral denominada,  Influencia de la legislación en la información medioambiental suministrada por las empresas evidencia lo anteriormente comentado, bajo la siguiente nomenclatura: La presentación de la Información Medioambiental en la cual se pone de manifiesto que la información de la que dispone el empresario para recoger la incidencia medioambiental en su empresa es la siguiente:

            Por un lado, encontramos la contabilidad financiera medioambiental, que se puede definir como aquella parte del sistema contable que tiene el propósito de proveer información sobre el impacto financiero de aspectos medioambientales a través de las Cuentas Anuales. Ésta también incluye información específica en los informes anuales que hacen referencia a aspectos financieros de la actuación medioambiental de la empresa, relacionados casi siempre con gastos e inversiones medioambientales”. A ella hemos hecho referencia al definir lo que se contiene en el PGC.

            Pero por otro lado, encontramos el reporting medioambiental, que podemos definir como aquella información de carácter medioambiental que proporciona la empresa y que no forma parte de los estados contables, ni de las explicaciones de esta información en las partes voluntarias del informe anual. En otros términos, el reporting  es la preparación y provisión, por parte de la gerencia, de información destinada a consumo externo, sobre el estado y desempeño medioambiental de la organización”.

            Esta información suele presentarse en un informe separado y distinguirse claramente de la contabilidad tradicional Actualmente parece haber alcanzado un importante grado de desarrollo en grandes compañías, hasta el extremo de merecer un reconocimiento expreso del I.A.S.C. en la N.I.C. nº 1.

            Para terminar con este artículo sólo me resta añadir que, ya sea debido a la creciente demanda de este tipo de información por parte de una sociedad cada vez más involucrada, o por la eventual sensibilización de las empresas respecto a este tema, todo indica que en un futuro no muy lejano, contaremos con una legislación de Contabilidad Medioambiental completa ,armonizada y exigida a todas las empresas, que refleje adecuadamente el impacto que en nuestro entorno produce la actividad de las mismas.

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